Crónicas del Cronista. Por Santiago Izquierdo G.Bárcena
Fuente el Fresno
Tenemos constancia histórica que el pueblo de Fuente el
Fresno se funda en su actual emplazamiento alrededor de 1489, aún nos queda
como testigo la restaurada espadaña de su iglesia; pero digo de su actual
emplazamiento porque su origen es muy anterior
Este pueblo estaba situado a orillas del río Jarama, y se llamaba Villanueva o Villanueva del Burrillo, pues de ambas formas nos aparece en diversos documentos, en el lugar de Santo Domingo, cuyos nombres se conservan en los parajes de Villanueva, El Burrillo y Huelga de Santo Domingo lo que nos permite reconstruir la ubicación del antiguo asentamiento.
Sobre los años 1488-1489, durante el reinado de los Reyes
Católicos, es cuando las autoridades de Villanueva, y por boca de su párroco
Ruy Gómez, solicitan al rey Fernando, que se encontraba en las proximidades de
caza, que les dieran licencia para trasladar el pueblo a un cerro cercano, pues
al estar en las proximidades del río, éste producía bastantes enfermedades que
diezmaban considerablemente a la población.
Conseguida la autorización regia lo trasladaron a un lugar
alto, aireado y sano, pero a la vez tuvieron muy en cuenta que contase con el
agua necesaria para abastecer a la nueva población.
Villanueva
Precisamente la existencia de una fuente en su nuevo
asentamiento, es la que según la historia da nombre al pueblo, pues cuenta que
al lado de la fuente crecía un fresno, de ahí que se denominase Villanueva de
Fuente el Fresno, que al correr de los años se suprimiría el nombre de
Villanueva y quedase únicamente como Fuente el Fresno, aunque hoy lo
denominemos Fuente “del” Fresno.
Sabemos que siempre fue lugar de realengo y que estaba bajo
la jurisdicción de la noble villa de Madrid, y que su santo patrón era Santo
Domingo, santo titular de la iglesia del antiguo Villanueva. La nueva parroquia
que se levantó se puso bajo la advocación de Ntra. Sra. del Espino, porque
cuando se construyó se hizo junto a unas matas de espinos.
Fuente el Fresno siempre estuvo muy ligado a la historia de
San Sebastián de los Reyes, pues en bastantes momentos cruciales de la historia
de ambas localidades siempre estaban apoyándose, así vemos que cuando se
concede el término municipal a San Sebastián, en el 1493, están presentes las
autoridades de Fuente el Fresno, así como en los pleitos con los Arias, tanto
por el molino, la barca, etc. En numerosas ocasiones compartían el escribano,
el médico, el cirujano o el veterinario, como consta en distintos documentos
que conservamos en el Archivo Municipal.
De su devenir histórico poco más se puede decir, pues su
vida transcurre como cualquier otro pueblo de Castilla. Sus moradores se
dedican mayormente a la agricultura, principalmente al cultivo de la vid.
Fuente el Fresno llegó a ser el tercer productor de vino de la zona, sólo
superado por Villarejo de Salvanés y Daganzuelo, y por delante de Arganda y
Torrejón de Ardoz. Los pocos ganaderos se aprovechaban de los pastos de la
Dehesa de Valaño, que era de los propios del concejo. También era un pueblo
rico en caza de conejos, liebres, venados, gamos, corzos y perdices, hay que
tener en cuenta que se asentaba junto al Real Bosque de Viñuelas. Algún vecino
se dedicaba a la pesca que abundaba en el río Jarama.
Pese a todo lo expuesto, su economía la podemos considerar
de subsistencia, pues el pueblo aunque se había trasladado a un lugar más
saludable no consigue aumentar su población, sino al contrario, se va
despoblando paulatinamente, hasta que a principios de este siglo queda
abandonado. Durante la segunda mitad del siglo XIX ya no cuenta con
ayuntamiento independiente, sino que tendrá un alcalde pedáneo, que formaba
parte del concejo de San Sebastián de los Reyes, a cuyo término municipal se
había anexionado. Es posible que estos datos queden superados, y así lo espero,
con el estudio que sobre Fuente el Fresno está realizando mi buen amigo Luis
Aguado, e incluso si se quiere conocer algo más a fondo el pasado de Fuente el
Fresno se puede recurrir al trabajo publicado sobre el Catastro del Marqués de
la Ensenada, recogido en la colección Alcabala del Viento, que bajo el título
“San Sebastián de los Reyes 1751” ,
incluye el lugar de Fuente el Fresno y la villa de Pesadilla.
Resurgir en forma de urbanización
El resurgir de Fuente el Fresno tiene lugar a partir de los
años 60, cuando se promueve y se construye la urbanización, que adopta el
nombre del antiguo asentamiento, y además tienen el acierto de conservar gran
parte de la toponimia, así encontramos la Fuente de San Isidro, que según
recoge la tradición debe su nombre a que el santo se detenía en ella cuando
viajaba de Torrelaguna a Madrid; Valdealmendros, Fuente de la Tercia, El Ardal,
El Perdigón, El Montecillo, etc., otros como El Calvario o El Portillo de la
Zorra han desaparecido recientemente, quizás debido a que los vecinos de esas
calles no se sentían cómodos con los nombres, pero que debían haber permanecido
en esta nueva etapa histórica de Fuente el Fresno, hoy convertido, no se porqué
motivo, en Fuente del Fresno.
Atrás quedaron el abandono y las ruinas, y serán pocos los que recuerden
el viejo Portillo y la Fuente del Piojo, porque Fuente el Fresno, cual ave
fénix ha resurgido de sus cenizas
Muy interesante esta entrada.
ResponderEliminarHace un par de años compré un viejo reportaje sobre Fuente del Fresno (con algunas fotos), publicado en 1930 en la antigua revista "Estampa".
Yo vivo cerca de la iglesia y me encantaría conocer la situación exacta del cementerio, que supongo que existiría. Por otro lado, si lo tienes a bien, me gustaría ponerme en contacto con Luis Aguado, si aún viviera. Y si no es así, con su familia o contigo mismo si estuvieras interesado en finalizar el estudio sobre Fuente que el comenzó.
Saludos cordiales.