La inauguración del nuevo Ayuntamiento tuvo lugar el día 20 de enero de 1883, festividad de San Sebastián, a las nueve de la mañana y al toque de misa mayor.
Por Santiago Izquierdo. Cronista Oficial de Sanse. (2011).- Recientemente
ha sido reformada, una vez más, la Casa Ayuntamiento, pensemos que habrá sido
la última, dado que la Corporación actual tiene proyectada levantar una nueva
Casa Consistorial dentro del Proyecto del Parque de la Marina, proyecto de
ámbito internacional al que han concurrido los más importantes estudios de
arquitectura y que ha sido adjudicado al prestigioso arquitecto inglés Richard
Rogers, autor entre otras obras del Centro Pompidou y la Terminal 4 del
Aeropuerto de Barajas.
Aspecto actual del Ayuntamiento de Sanse, en la Plza de la Constitución |
Este proyecto
debido a la crisis que sufre nuestro país, y a la que no es ajeno nuestro
municipio aunque sea en menor medida, llevará tiempo en materializarse, pero ya
está pergeñado el espacio que ocupará en la Avenida Reyes Católicos con vuelta
a la de Navarrondán.
El Ayuntamiento de Sanse en 1973 |
Mientras esto se materializa contamos con un edificio emblemático ubicado en el corazón del casco urbano como es la Plaza de la Constitución, y que como anteriormente he indicado ha sufrido una notable reforma que lo ha hecho más funcional, pues ahora se cuenta con un salón de sesiones más acorde con la importancia que tiene una ciudad de más de 80.000 habitantes, y a la vez se ha convertido en más “transparente”, pues afortunadamente se ha actuado en el controvertido muro que da a la calle San Roque, y se han abierto una serie de ventanales que le confieren luminosidad y más comodidad en sus instalaciones, tanto para los ciudadanos como para los propios funcionarios, se ha acabado con aquella “caja de membrana pétrea” como la definió el arquitecto que la proyectó en 1985.
Mientras esto se materializa contamos con un edificio emblemático ubicado en el corazón del casco urbano como es la Plaza de la Constitución, y que como anteriormente he indicado ha sufrido una notable reforma que lo ha hecho más funcional, pues ahora se cuenta con un salón de sesiones más acorde con la importancia que tiene una ciudad de más de 80.000 habitantes, y a la vez se ha convertido en más “transparente”, pues afortunadamente se ha actuado en el controvertido muro que da a la calle San Roque, y se han abierto una serie de ventanales que le confieren luminosidad y más comodidad en sus instalaciones, tanto para los ciudadanos como para los propios funcionarios, se ha acabado con aquella “caja de membrana pétrea” como la definió el arquitecto que la proyectó en 1985.
Efectivamente
que se ha ganado en estética interior, pues aparte del nuevo salón de sesiones,
ya acondicionado con todos los medios tecnológicos que los nuevos tiempos
demandan, se ha eliminado el jardín interior, que era uno de sus “atractivos”
para los que los que venían por primera vez al Ayuntamiento, y éste se ha
sustituido por un patio que nos lleva a un estilo zen, pero que no desentona.
Se ha eliminado la escalera de caracol por la que se accedía a la torre del
reloj y se ha sustituido por otra más asequible, y esas son las reformas a
grosso modo más sustanciales que se han llevado a cabo en el último año.
Anteriormente
he mencionado el año 1985, es el momento en que se proyectó la reforma más
importante que ha soportado la Casa Consistorial desde su construcción en el
año 1879. La llamamos reforma, pero la verdad es que prácticamente se levantó
de nuevo, pues lo único que se conservó fue la fachada, fachada que procedía a
su vez de otra reforma de los años cincuenta del pasado siglo.
Aspecto original del Ayto de Sanse |
Se demolió
todo su interior y se eliminó el patio del concejo, que en su momento sirvió de
corral para los toros en la fiesta del Cristo de los Remedios, y a la vez se
expropiaron unas fincas colindantes que daban a la Calle San Roque, puesto que el
Ayuntamiento no tenía acceso desde esta calle. Y así surgió ese muro “ciego” o
de “las lamentaciones” como se le conocía. Sí que se ganó en amplitud para las
oficinas municipales, pero desde el principio se vio que ya nacían
insuficientes, hecho que se palió posteriormente con las instalaciones de “El
Caserón” y el acondicionamiento del edificio de la Plaza de la Iglesia. Se dio
más amplitud a las dependencias políticas, anteriormente ridículas y también se
realizaron unas buenas instalaciones para albergar el Archivo Municipal y que
hasta ese momento mal vivía en el llamado edificio de correos de la Plaza de la
Iglesia.
Retrocediendo
en el tiempo podemos pasar por otra reforma que se realizó a principio de los
pasados años setenta, de la que habría que resaltar como significativo es la
remodelación que sufrió la fachada, pues se eliminó la terraza que tenía en el
primer piso convirtiéndola en oficinas y trasladando la terraza a la segunda
plaza, tal cual la vemos ahora. Interiormente se incorporaron a las
dependencias las dos aulas escolares que tenían acceso por la Calle del
Milagro, convirtiéndose la de abajo en salón de sesiones y la de arriba, la de
las niñas, en dependencias municipales, igualmente se incorporaron como
oficinas las tres viviendas existentes: las del
secretario, el alguacil y el maestro que había en la segunda planta y en la
planta baja se eliminó el calabozo que se incorporó a las dependencias de la
policía municipal que ocupaban una parte de esta planta.
Fiestas en la plaza con los balcones del Ayuntamiento engalanados Foto de 1946. |
Un cambio de imagen
Si seguimos
hacia atrás en el tiempo llegamos a esa fecha ya mencionada de los años
cincuenta del siglo XX, en la se llevó a cabo la primera reforma desde su
construcción en el último tercio del XIX, y ésta no fue muy importante en el
aspecto funcional del edificio, pues interiormente no tuvo ninguna
intervención, pero si es importante esta actuación en el edificio puesto que
fue la reforma que plasmó la fachada tal cual la vemos hoy, con la salvedad
anteriormente apuntada del cambio de la terraza. La fachada sufrió una total
transformación, pues pasó de tener una fachada de ladrillo visto, muy
castellana, a la actual que podríamos decir más manchega. La fachada siguió
siendo la misma, pero fue enfoscada y pintada y a la vez se reformó totalmente
la torre del reloj, y lo que supuso como novedad fue la incorporación de los
arcos de la planta baja, adelantándose la fachada hacia la Plaza y sobre ellos
se construyó la terraza a la que antes se ha hecho mención.
La nueva Casa del Concejo
Así llegamos a
1879, en el que se acuerda derribar las viejas casas concejiles y levantar una
nueva casa consistorial. Conocemos todos los datos sobre esa construcción ya
que en el Archivo Municipal se conservan los expedientes sobre las nuevas
obras, a través de ellos sabemos que el arquitecto fue José Asensio Berdiguer y
que el importe del proyecto ascendía a 46.022,09 pesetas, pero debido a que el
Ayuntamiento no contaba con esa cantidad, pues sólo disponían de 29.967,38
pesetas, es por lo que hubo que reformar el proyecto y reducir el tamaño del
edificio proyectado.
El nuevo
edificio ocupaba una superficie de 249,10 metros cuadrados, el cual quedó
dividido en dos partes aproximadamente iguales, destinada la derecha a los
servicios de instrucción y la de la izquierda a los municipales con dos
escaleras independientes, una de acceso a las oficinas y otra a la escuela.
En el
expediente se conservan tres planos, el primero es de la planta baja, el
segundo de las plantas principal y segunda y un tercero de la fachada, en su
frente y sección.
El Ayto de Sanse con iluminación navideña |
Explicaba que
había expedientes, en plural, y es que se redactó otro proyecto de ampliación
de las obras para realizar algunas que no figuraban en el primero, una de ellas
fue la construcción del torreón para colocar el reloj, que es el mismo que hoy
sigue funcionando y que se puede visitar su maquinaria desde el interior.
Reloj
Estas
nuevas obras ascendieron a 5.183,85 pesetas, incluido el reloj con su
maquinaria y accesorios que costaron 2.500 pesetas, éste es obra del artífice
señor Canseco y tiene una campana, que también hoy se puede ver, que pesa 32
arrobas y la armadura de hierro que la sustentaba fue construida por Juan Bou.
El 13 de mayo
de 1883 se confecciona un presupuesto que asciende a 9.536,10 pesetas dedicado
a la adquisición de nuevo mobiliario para las oficinas municipales, el archivo
y las escuelas.
Las obras se
iniciaron siendo alcalde Miguel del Campo Torrón, se recepcionaron
provisionalmente por Manuel Montes García como alcalde y la recepción definitiva
la realizó el alcalde Venancio Sanz Díaz. La inauguración del nuevo
Ayuntamiento tuvo lugar el día 20 de enero de 1883, festividad de San
Sebastián, a las nueve de la mañana y al toque de misa mayor.
Es mucho
aventurar que esta remodelación reciente sea la última, como decía al inicio,
que tenga que soportar la vieja y a la vez nueva Casa Consistorial.
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